La nanotecnología es una ciencia relativamente nueva, que consiste en manipular materia a nivel de nanómetros (10^-9 metros) para obtener diversos fines, tales como eliminar microorganismos patógenos de nuestro cuerpo, remediación de la contaminación atmosférica, construcción, ensamblaje molecular, y un largo etcétera. Personalmente, es el campo de la ciencia que más me atrae últimamente.
Otra de las aplicaciones de la nanotecnología, y en la que me centraré en esta entrada, es la capacidad de
tratar el cáncer con nanopartículas.
La pregunta es, ¿cómo?
Bien, lo primero es aclarar que existen varias barreras en nuestro cuerpo que no dejan a los medicamentos llegar hasta su objetivo (en este caso, las células cancerígenas). La función de estas nanopartículas, sería encapsular el tratamiento en su interior y transportarlo hasta las células tumorales. Sencillo, ¿no? La idea es dirigir el fármaco sólo al tumor, sin que se disemine por todo el cuerpo. Pero... ¿cómo funciona este sistema? Sencillo, también:
Se trata de administrar al paciente diminutas pastillas cargadas de liposomas -pequeñas vesículas biodegradables- que transportan en su interior el medicamento. Una vez en el torrente sanguíneo, las pastillas viajan hasta las células tumorales. Cuando llegan, se adhieren a las paredes de los vasos sanguíneos y liberan el fármaco.
Otra idea nanotecnológica es la de la foto que vemos arriba: se trata de un nanobot, un robot del tamaño de unos nanómetros que hará muchas funciones, siendo la más asombrosa la reconstrucción molecular, en la cual se podrán obtener cosas de otras cosas. Me explico: el oro y el mercurio sólo se diferencian en un protón en sus núcleos atómicos. Por lo tanto, si tenemos átomos de oro y los nanobots insertan protones en sus núcleos, pasarían a ser átomos de mercurio y el elemento se transformaría. Increíble, ¿verdad?
Más increíble sería transformar grafito en diamantes, que ambos están compuestos de carbono :-P
El nanobot que tenemos en la simulación por ordenador de arriba, está reemplazando neuronas afectadas por enfermedades mentales, como por ejemplo el Alzheimer o el Parkinson. Es decir, con estas nanomáquinas se podrán curar esas y otras muchas enfermedades.
Aún están en fase de desarrollo, pero se calcula que entre 10 y 20 años podremos gozar de ellos.
La nanotecnología promete,
junto a la biotecnología y las tecnologías de la información y comunicación.
Para que veáis lo capaces que somos de manipular materia a nanoescala hasta ahora, os dejo un par de fotos:
Este muñeco es el muñeco "de nieve" más pequeño del mundo, con 0'01 mm de grosor. Fue hecho a base de estaño y soldado con platino (el mismo material con el que está hecha la nariz), a manos del físico David Cox en el Laboratorio Nacional de Física del Reino Unido. La imagen fue tomada por un microscopio electrónico.
Y esto es un nanocorazón, hecho el día de San Valentín de este año. Lo hizo un grupo de científicos del Laboratorio Investigación Física a Nanoescala de la Universidad de Birmingham (Reino Unido también). Está hecho con átomos de oro y de paladio sobre una película de carbono, y mide tan sólo 5 x 3'5 nanómetros. La imagen fue tomada con un microscopio electrónico y coloreada por ordenador.
